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Un cuento de súper ricos (I), Ficción, Felix Moreno.

NOTA: Esto es un relato distópico no basado en la realidad que emiten por TV, cualquier parecido con la realidad o nombres de empresas reales, es pura coincidencia.

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Un cuento de súper ricos (II), Realidad
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Un cuento de súper ricos (III), el plan.

El fenómeno Greta aunque no lo parezca lleva ya unos años forjándose, exactamente desde que en las reuniones del Grupo Bilderberg algunos pusieron sobre la mes el tema del colapso de la civilización occidental.

Un super rico solo quiere una cosa en la vida, seguir siendo super rico, y seguir viviendo la vida de semidiós que tiene en la tierra, y lo que también es importante que su riqueza perdure en el tiempo.

Aunque parezca mentira, los ricos son especialmente permeables ante asuntos como este, es decir, no hay negacionistas ricos, cualquier alarma en el horizonte, cualquier atisbo de un colapso es tratado muy seriamente por este tipo de ser humano.

Los super ricos por supuesto pueden pagar a los mejores analistas, y llevan tiempo siguiendo la evolución de la crisis que viene por el fin de la energía ilimitada.

Un super rico no cree en las renovables, tiene a gente a sueldo que hace tiempo les explicaron que no tienen futuro.

Un super rico hace tiempo que una pequeña parte de su fortuna la utilizó para tener algún lugar seguro siguiendo las indicaciones de sus expertos, algun tip de bunker, una isla lo suficientemente elevada con una mansión en ella, o una propiedad lo suficientemente lejos de cualquier sitio para que nadie les moleste cuando vayan allí con sus helicópteros mientras la sociedad va colapsando.

Pero sobre todo un super rico sabe hacer una cosa, hacerse más rico, es su sentido de existencia, no aprecian unos minutos sentados en un banco en una calle transitada de una gran ciudad, el olor de las cosas un dia de vacaciones, ni que alguien que les quiere les de un beso inesperado, ellos solo aprecian tener razón y ganar aún más dinero, y eso les mueve, nada más.

Si tienen que financiar una guerra, un exterminio, una hambruna, poner o quitar un presidente y con eso ganar más dinero, no hay opción, lo harán.

Un súper rico es muy consciente de que el ser humano es el causante del cambio climático, lo saben porque han sido ellos, pero también saben que pueden hacer que la opinión pública piense que son los pobres los culpables, porque son así, ellos tienen que pasar desapercibidos en sus tejemanejes, y pueden convencer a sociedades enteras de lo que ellos consideren.

Un rico no piensa en las consecuencias de sus actos más allá de cuánto dinero han obtenido, y aquí es donde empieza lo interesante, las consecuencias una vez obtenido el beneficio es lo interesante, porque les genera un nuevo campo de juegos, un terreno inexplorado de consecuencias inesperadas donde poner a prueba su capacidad de seguir obteniendo riqueza.

Si no fuera por estas consecuencias inesperadas de sus actos, su vida sería terriblemente aburrida, pero que el polo norte se derrita, que la temperatura global aumente no es más que un nuevo tablero de juegos para ellos.

Entonces empieza el juego, básicamente el juego es el siguiente, ¿como ganar muchisimo dinero con un planeta colapsando?

Pues su roadmap está ya escrito, básicamente explotando las nuevas oportunidades como la extracción del petróleo en el derretido polo, pero sobre todo, esta vez quieren hacer muchísimo negocio arreglando el planeta que ellos mismos han destruido. Por ejemplo ya hay “fundaciones” invirtiendo en energía nuclear, comprando terrenos donde se vivirá mejor en los próximos años, o como decía extracción de petróleo.

Y la palabra arreglando no la entienden como nosotros, solucionar algo roto, sino más bien como hacer mas cosas que tendrán inesperadas consecuencias y ganar más dinero, mientras el mundo que conocen los pobres se va al garete.

Básicamente han trazado un plan para que mientras se acaba la energía, todos los estados del planeta, les paguen por las soluciones que ellos mismos consideren que pueden distar mucho de ser soluciones reales.

Todos estos ricos, han trazado como siempre un plan maquiavélico, donde ellos deben ser los salvadores y no los culpables de todo el sufrimiento que vendrá, para ello se ponen la palabra filántropo, crean fundaciones que venden a los pobres como riqueza puesta a disposición del mundo para salvar el planeta a cambio de nada, pero que nadie dice que realmente son fondos de inversión donde calculan retornos de 1 a 10, y que calculan ellos en trillones de dólares.

Estas fundaciones cada una de ella formada por riquezas provenientes de el expolio de todos los recursos del planeta y generadoras de todo el co2 y contaminación, ahora son vistas con muy buenos ojos por la opinión pública, se hacen documentales para Netflix (el documental ‘Bill Gates bajo la lupa’) donde los ricos de estas fundaciones salen felizmente apostando por salvar el planeta, cuando realmente están invirtiendo dinero.

Pero esto no es suficiente, siempre habrá personas que duden de los gobiernos, de las cumbres climáticas, o incluso de los ricos, simplemente hay gente que necesita llevar la contra a todo. Pero no pasa nada, los ricos suelen jugar partidas WIN WIN, hay que tener controladas todas las fichas del tablero. Por eso los súper ricos invierten también en los inconformistas, en los críticos, ¿os suena alguno?

CONTINUA EN Un cuento de súper ricos (II), Realidad.

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